Un poco en broma un poco en serio, me he ganado el mote de Hobbit, sí como el del "Señor de los anillos", no me gusta mucho salir de la Comarca, pero cuando lo hago... no volvería. Leer las crónicas de Adán, Lorenzo, Javito, Huesi, Manolo... y, sobretodo, ver esas imágenes que cuelgan en el blog hace que ser un Hobbit no sea atractivo y que a veces me haga plantear estos miedos estupidos. Pero bueno, al grano. Este verano y muerta ya de envidia cochina, nada sana, le propuse a Adán y a Pilar que nos sacaran de la Comarca, parece que acompañada me siento más tranquila. El hecho es que, como a esta pareja todo les va bien y son tan voluntariosos, no dijeron que no y decidimos que iríamos un fin de semana a realizar una ruta por Benasque. Así que todo preparado. Como no teníamos furgoneta de las se usan en estas salidas...(así lo hacen los especialistas) compré una tienda de campaña, más mona...
Después de montar la tienda y redistribuir un poco todo el equipaje inútil que se suele llevar cuando no estás acostumbrado a este tipo de salidas, cogimos la bici y mientras la globera de turno se montaba en las dos ruedas dispuesta a salir ya por la puerta del camping... el profesionalismo atacaba, que si engrasa la cadena, comprueba presión de aire, altura del sillín, el sag... vamos, que menos mal que teníamos a un profesional, porque me parece a mi que el resto hubiéramos salido como si fuéramos en patinete. Ahora sí, después de las comprobaciones rutinarias para algunos y muy extraordinarias para otros, salimos dirección Ballibierna.
Nada más salir del camping un paisaje bien diferente, agua!!! después de todo el verano sin ver una sola gota...
El paisaje totalmente nuevo para mi (¿qué pasa? ya he avisado que salgo poco de la comarca), nada que ver con Algairén. Los verdes intensos, laderas por todos los sitios, levantar la vista y ver semejantes montañas, totalmente impresionante.
La verdad es que la ruta que preparó Adán no era ni mucho menos larga, podía hacerse en un visto y no visto, pero precisamente eso es lo que se debe evitar, cada curva que dábamos, era una nueva imagen que descubrir, una imagen que recordar, una imagen bien diferente, que si una ardilla, que si un salto de agua, que si buf...
Fuimos parando en todos los rincones, ya sabéis, Hobbit sí, pero Globera más!
Finalmente llegamos al Refugio de Pescadores,
Claro que los habituales en rutas de este tipo no le verán el encanto pero, para mi llegar, sentarnos a comer dos galletas y disfrutar de la tranquilidad y el rumor del agua, como dice el anuncio, no tiene precio.
Al poco rato de estar allí sentados decidimos empezar a bajar, se ponía el sol y empezaba a hacer pelete. La bajada, pues eso, laaaaaaaaarga.
Por cierto que bajando me quedé con la imagen de un chaval que no tendría 10 años, subía con su padre y pretendía tirarse por una senda, con una rígida más grande que él, pero con dos... dos buenas razones. Una vez en el camping, ducha con agua caliente, ropa de abrigo y en busca del bocadillo ideal, no sin antes disfrutar de un vino, (que a mi me supo a gloria y que según estos debía ser un poco malote, en un garito dónde lo que más destacaban eran las telarañas). En fin cena estupenda, vuelta por Benasque y a casa, bueno a la tienda. Dormir lo que se dice dormir... será cuestión de pillar el tranquillo al saco y la colchoneta, digo yo. A la mañana siguiente un buen desayuno, desmonte del campamento base y nueva salida. Esta vez el destino era Baños de Benasque y Llanos del Hospital. La primera parte de la ruta común a la del día anterior, pero no por ello menos impresionante.
Los mismos tonos,
Más agua,
Empezamos a subir, y a descubrir esta zona. La verdad es que pensándolo bien no se parece en nada a Algairén,(esto ya lo he dicho antes) o por lo menos eso me pareció a mi, los árboles, las piedras, el color de la tierra, escorrenteras de agua, no puedo ni imaginar cómo sería cualquiera de las salidas que a veces leo en los blogs de otros, que lástima.
Bueno que me despisto de la ruta, subiendo, subiendo llegamos a Baños de Benasque, menuda edificación, ahí, en medio del monte...
Un vistazo rápido y continuamos con la ruta, el destino, Llanos del Hospital. Tramos de subida suaves pero con vistas tremendas, bastante gente y algún que otro ciclista, que casí me comí por ir despistada...
La verdad que mirará dónde mirará, era para perderse, y además compartía experiencia con Pilar, que para mi fue una alegría. Acostumbrada a ir siempre con "los miércoles al Sol y David.
Ya llegando vimos una marmota y Adán quiso acercarse a hacerle una foto, bueno la verdad, creo que estaba un poco cansado de tanto rally y vio ocasión de ir campo a través y se lanzó.
Cuando les ves hacer estas cosillas, se te queda una cara de tonta, que es demasiado. En fin, que hicimos la foto a la cabra y a la marmota.
No sé que hora sería, pero por fin llegamos a destino. Hacía ya rato que mi estómago pedía auxilio, así que buscamos el mejor sitio y montamos el campamento "comida" je, hasta las tortillas prefabricadas me parecieron ricas.
y para reposar la comida una buena siesta al estilo lagartija!
Después de un rato decidimos retomar el camino, esta vez todo bajada.
Si normalmente ya disfruto en cualquier ruta, incluso hay algunos que me dicen que tendría que pagar por ir en bici, imaginaros en esta ocasión.
Es una lástima haber descubierto este deporte tan tarde... y no tener el valor de hacer más salidas de este tipo.
Un GRACIAS para David, Pilar y Adán que me convencieron para salir de la Comarca!!!
Judit.
Más allá de la comarca...