La estación del otoño suele tener días en los que el anticiclón se instala en la península, y si hay suerte, y el cierzo no sopla, podemos vivir los mejores momentos para andar en bici. Suaves temperaturas, sol radiante y sensación de frescura tras las casi heladas nocturnas.
Uno de esos días se brindaba en el ya pasado mes de octubre. Nuestro amigo
Javito todavía tenía en mente enseñarme una de las rutas que más le habían impactado de los últimos años. Se trataba de una ruta por el valle de Ansó en el límite con las bellísimas agujas de Ansabere del país vecino.
En esta
ruta se pegó doce horas de auténtico monte junto a otras dos fieras que poco les importo las grandes pateadas con una bici de enduro de 15 kilos a la espalda con tal de vivir esos tramos técnicos de subidas imposibles y difíciles descensos....
Hoy ya no hay tantas horas de luz, y el viento de norte sopla con fuerza al atravesar el puerto de Sos del Rey Católico camino de Liedena, donde ya me espera Antonio y luego Javito. El pesimismo de poder ciclar por encima de los 2000 metros con este viento se hace palpable, sin embargo, en Linza parece detenerse y nos ponemos camino al reto del día, la cima de Petrechema.
La mochila pesa lo suyo ya que vamos con toda la ropa posible, preparándonos para lo peor pero esperando lo mejor, y hoy si, la suerte parece estar de nuestro lado.
La atmósfera está limpia y la visibilidad es enorme. Al sur se divisa hasta nuestra querida vicora y el enorme Moncayo asomándose en la llana depresión del Ebro. La arista cimera del Petrechema se convierte en un placer que olvida el peso de nuestras bicicletas pensando en como será su bajada.
En la cima se mezcla el viento con el vacío de las enormes agujas de Ansabere, nos calzamos las protecciones y comenzamos el descenso con cautela. Estamos en alta montaña y los errores se pagan caros.
Javito no se había quedado corto y la ruta supera con creces lo que uno puede imaginarse tras ver fotos y sus comentarios. Ambiente único y un día perfecto.
Un placer andar con los navarros en uno de las mejores días de bici que he vivido en los últimos años.
Adán Martínez
Fotos del album de
Tonifane
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Roncal